lunes, 11 de junio de 2012

La construcción bioclimática no es ninguna técnica especial ni sofisticada, sino simplemente de “arquitectura con sentido común”, que tiene en cuenta a la hora de plantear un edificio el clima del lugar donde se construirá, la presencia de vegetación, los vientos dominantes, etc. La arquitectura bioclimática tiene en cuenta estos factores para diseñar edificios con un máximo de confort en su interior y un consumo mínimo de energía convencional. Es decir, intenta sacar el máximo partido de las condiciones del entorno.
¿Cómo aprovecha el entorno una casa bioclimática? Las viviendas bioclimáticas se adaptan a las condiciones de insolación, temperatura, viento y humedad, mediante diseños ingeniosos.
En principio, se trata de edificios muy bien aislados, por lo tanto con una gran inercia térmica. Por ello, sus requerimientos de calefacción o aire acondicionado son mínimos.
Además, la forma del edificio y la disposición de sus elementos, así como los colores empleados y la disposición de la vegetación a su alrededor le permiten incluso aprovechar de manera activa los recursos energéticos de su entorno inmediato

arquitectura bioclimatica

La arquitectura bioclimática consiste: en el diseño de edificios teniendo en cuenta las condiciones climáticas, aprovechando los recursos disponibles (sol, vegetación, lluvia, vientos) para disminuir los impactos ambientales, intentando reducir los consumos de energía.
También puede definirse como: La arquitectura bioclimática puede definirse como la arquitectura diseñada sabiamente para lograr un máximo confort dentro del edificio con el mínimo gasto energético. Para ello aprovecha las condiciones climáticas de su entorno, transformando los elementos climáticos externos en confort interno gracias a un diseño inteligente. Tiene ventajas y desventajas:



La arquitectura bioclimática: También llamada arquitectura sostenible, arquitectura verde, es aquella que se diseña teniendo en cuenta las condiciones ambientales del entorno sobre el que se asentará el edificio para lograr un nivel de bienestar en su interior sin apenas necesidad de recurrir a sistemas de climatización. Es aquella que aprovecha al máximo las fuentes naturales de calor, luz o frescor y minimiza sus pérdidas por medio de elementos tales como la colocación sobre el terreno, la orientación o el aislamiento de sus muros.

El presente escrito trata de exponer brevemente una imagen global, aunque necesariamente generalista, de la arquitectura bioclimática: sus condiciones de partida, sus conceptos básicos y su relación con los procesos de conservación ambiental, ahorro energético y desarrollo sostenible en curso. Se pretende además ofrecer un breve desarrollo metodológico para la comprensión de la génesis de un proyecto de arquitectura bioclimática y ofrecer un panorama actual de sus últimas tendencias y proyecciones de futuro.

En la actualidad, se puede decir que se han diseñado, construído y evaluado suficientes ejemplos de arquitectura bioclimática capaces de refrendar la bondad y calidad ambiental de las construcciones realizadas teniendo en cuenta los principios básicos de "construir con el clima", y se ha demostrado sobradamente su viabilidad económica.
El desfase existente entre una evaluación económica del consumo energético y de su impacto ambiental a largo plazo, y el actual sistema de evaluación del coste de producción en el sector de la construcción, pensado en términos de rentabilidad a corto plazo, obviando el mantenimiento energético del edificio, dificulta una evaluación objetiva de las ventajas que aporta una arquitectura entendida desde la adecuación al medio natural. Habrá que esperar a la progresiva introducción de las normativas de ámbito nacional e internacional de evaluación del gasto energético en función de su equivalencia en gases contaminantes de efecto invernadero (CO2), para que se empiece a producir una concienciación real sobre la necesidad de entender la construcción como una parte fundamental en el problema del desarrollo sostenible.